Que un correo electrónico se cuele en la bandeja de spam por error puede suponernos un quebradero de cabeza de dimensiones desconocidas, sin embargo existe un pequeño truco para minimizar drasticamente estos casos. Aunque bastante gente lo desconoce por lo que he podido comprobar en varias ocasiones, no es un truco novedoso. Se trata de hacer uso de listas blancas.
Una lista blanca, es una lista de direcciones de emails de las cuales siempre deseamos recibir correo, y por tanto que NUNCA se marcarán como correo no deseado.
Para hacer uso de este tipo de listas en Gmail, tenemos que echar mano de la opción de filtros (Configuración > Filtros), creando uno nuevo.
En el campo De: es donde hay que indicar las direcciones de correo electrónico de nuestros amigos, compañeros de trabajo, familiares etc, que consideramos que jamás deben de ir al spam, por mucho que hablen de casinos o de relojes rolex 😉
Podemos incluir un dominio completo usando el asterisco o bien indicar direcciones concretas. Debemos separar las direcciones por la expresión lógica «OR». En el siguiente ejemplo estoy escogiendo cualquier correo que venga remitido por la Universidad de La Laguna ( *@ull.es ) o bien que provenga de Sergio, mi compañero en prakanstudios.
Podemos seguir añadiendo direcciones separadas por OR hasta que no se nos ocurran más. En el paso siguiente, simplemente hay que marcar la opción «No enviar nunca a Spam» y crear el filtro.
Lo correcto es que periódicamente ampliemos el filtro con las direcciones de nuevos contactos, boletines etc.